Reseña: Como agua para chocolate - Laura Esquivel
octubre 07, 2020Según una inquebrantable tradición familiar, Tita de la Graza nace predestinada a cuidar a su madre y no casarse nunca. Pero el estricto orden mantenido por Mama Elena en el rancho familiar será perturbado precisamente por la petición de mano de Tita, sensual joven dotada de un extraordinario instinto para la cocina. Obligada a rechazar a su enamorado, Tita traslada su rebeldía a sus platillos, provocando situaciones anormales y hasta catastróficas.
“Estar como agua para chocolate: es decir a punto de explotar de rabia o de pasión amorosa”.
Ficha Técnica
Título: Como agua para chocolate
Autora: Laura Esquivel
Fecha de publicación: 1989
Páginas: 173
Reseña
Un claro ejemplo de un clásico al que los años no le pasan por encima.
La historia está ambientada en México. Es por ello que al comenzar a leer es fácil encontrar palabras o nombres, que si no sos de México, te resultan raras de leer.
Lo segundo que podemos notar es que está situada en la época de la Revolución mexicana, se puede entrever por las pequeñas menciones de revolución, federales, opresores. También por el análisis que se puede hacer de los personajes, algunos reprimidos y otros los represores.
Como ya predijo el título y la sinopsis, esta es una historia de cocina, recetas, amores y desamores. Cada capítulo comienza con una receta nueva, la cual acompaña una etapa de la vida de Tita, nuestra protagonista. La autora articula fácilmente las recetas de cocina con la historia sin problema. Da placer leer las meticulosas recetas de cómo cocinar esas comidas tan características de la cultura mexicana.
La historia está ambientada en México. Es por ello que al comenzar a leer es fácil encontrar palabras o nombres, que si no sos de México, te resultan raras de leer.
Lo segundo que podemos notar es que está situada en la época de la Revolución mexicana, se puede entrever por las pequeñas menciones de revolución, federales, opresores. También por el análisis que se puede hacer de los personajes, algunos reprimidos y otros los represores.
Como ya predijo el título y la sinopsis, esta es una historia de cocina, recetas, amores y desamores. Cada capítulo comienza con una receta nueva, la cual acompaña una etapa de la vida de Tita, nuestra protagonista. La autora articula fácilmente las recetas de cocina con la historia sin problema. Da placer leer las meticulosas recetas de cómo cocinar esas comidas tan características de la cultura mexicana.
“Lo malo de llorar cuando uno pica cebolla no es el simple hecho de llorar sino que a veces uno empieza, como quien dice, se pica, y ya no puede parar.”
Cuando Tita cocina, pasan cosas. Esta es capaz de influir en la comida dependiendo de su estado de ánimo y emocionales, desencadenando eventos donde lo imposible es posible. Eventos que fácilmente entran en la categoría de realismo mágico.
“Contaba Nacha que Tita fue literalmente empujada a este mundo por un torrente impresionante de lágrimas que se desbordaron sobre la mesa y el piso de la cocina. En la tarde, ya cuando el susto había pasado y el agua, gracias a los efectos de los rayos del sol, se había evaporado, Nacha barrió el residuo de las lágrimas que había quedado sobre la loseta roja que cubría el piso. Con esta sal rellenó un costal de cinco kilos…”
Un libro dinámico y fluido con una historia llena de recetas, erotismo y eventos afortunados y desafortunados. Curioso por sus descripciones de los espacios y ambientes, la forma de jugar con los olores, sabores y texturas, que facilitan que el lector se meta con rapidez en el relato.
“Y sus ojos se encontraron con los de Pedro. En ese momento comprendió perfectamente lo que debe sentir la masa de un buñuelo al entrar en contacto con el aceite hirviendo.”
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